Sara Biassu | Prensa
Sara Biassu | Artista Visual. Su trabajo artístico surge de la reflexión de su conciencia emocional y su necesidad de expresarse buscando la esencia de la vida y el significado de esta en cualquiera de sus aspectos, desarrollando plásticamente percepciones, recuerdos y sentimientos. En constante aprendizaje, presenta obras despojadas de accesorios superfluos, con un trabajo muy personal en constante evolución.
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REPORTAJE: CERAMISTAS EMERGENTES DEL SIGLO XXI

Sara Biassu (Zaragoza, 1980) es una artista que crece. Crece a la hora de experimentar con materiales (no solo cerámicos) y métodos, y crece especialmente al abordar los intereses que motivan su obra. Sensaciones, percepciones y el paso del tiempo, delimitando perfectamente el ayer del hoy y del mañana, a través de una poesía plástica limpia haciendo reconocible una línea personal en su trabajo.  Tener claro el concepto de la obra es lo que permite a Sara trasladarse de un medio expresivo a otro con toda naturalidad. En la última edición de Cerco presentaba una video instalación  titulada “A la espera del impacto”, basada en su obra anterior “Dulce espera”, demostrando esa capacidad de reflexión sobre la misma obra y sobre visiones cercanas del mismo concepto siendo, a mi entender, síntoma de un afán de creación artística, de introspección e investigación.

Seleccionada por Antonio Vivas a participar en la última edición del  European Ceramic Context (Borhölm, Dinamarca) en 2010  y en la exposición “Energía”, sobre cerámica contemporánea española, que tuvo lugar en la Biennal de Andenne de 2010,  Biassu se mueve cómodamente en circuitos como Arco con su participación en el stand de Masdearte con la revista-objeto Laisla en la que a través de sus creaciones aporta la poesía objetual a la que me refería anteriormente. Este bagaje indudablemente nutre su obra y la relaciona con multitud de disciplinas artísticas dotándola de una libertad expresiva muy valiosa.  (…)

Alberto  Andrés, 2012

Terrart

EN PORTADA: NUEVAS CREADORAS

Nuevas creadoras

(Paula  Ortíz, Arantxa  Recio, Cintia  Massafra, María  Langarita, Paula  Isiegas  y  Sara  Biassu)

Cineastas, ilustradoras, fotógrafas, actrices, arquitectas, diseñadoras… Hablamos con jóvenes creadoras que día tras día demuestran que lo importante, a la hora de sacar un proyecto adelante, es tener iniciativa, ideas y perspectiva. La crisis no ha frenado sus aspiraciones y la prueba de ello es que sus propuestas gustan. Unas han triunfado y otras están en proceso.

Marta  Gimeno, enero  2012

Expresión  Cultural

Podeis ver el contenido de la revista pinchando la línea rosa de abajo

Revista  Expresión Cultural 2

“ORIGEN» EN FUENTES DE EBRO

Muestra de los primeros trabajos realizados que marcan el inicio de una trayectoria en constante evolución. La inauguración de la exposición tendrá lugar el sábado 24 de septiembre a las 19 h. en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Fuentes de Ebro. Posteriormente, podrá visitarse de 20 a 21 h., hasta el 9 de octubre.

Ésta es la página que presentará la exposición en el programa de Fiestas de San Miguel´11, diseñada por MONOGRAPHICS.

TRANSFORMACIÓN CONCEPTUAL A TRAVÉS DE LOS MATERIALES

Según  el  Diccionario  de  Uso  de  la  Lengua  Española  de  María  Moliner, “metamorfosis  es  el  cambio  de  una  cosa  en  otra, cambio  profundo  o  sorprendente  de  una  cosa  o  persona”. Por  eso  Sara  Biassu, con  sus  realizaciones, escenifica  la  transformación  conceptual  a  través  de  elementos  materiales  que  la  hacen  visible, tangible, identificable. Porcelanas, papel, hierro, hilos, serigrafías… dan  forma  a  piezas  e  instalaciones  que  representan  los  espacios  físicos  en  que  se  traducen  sus  intenciones  y  sentimientos, sus  reflexiones  y  sueños, que  desvelan  el  mensaje, la  confesión  definitiva, el  ejercicio  de  retrospección, de  revisión  y  lectura, de  metáfora. Biassu  hace  de  sus  obras  una  especie  de  revelación  confidencial  por  medio  de  signos  y  gestos  que  se  convierten  en  una  ventana  por  la  que  asomarse  a  su  interior, a  sus  inquietudes  y  certezas, a  sus  dudas  y  deliberaciones. El  espectador  debe  traducir  su  vocabulario, debe  captar  su  intencionalidad, sus  pretensiones  y  deseos, su  manera  y  forma  de  expresar  su  sentir. Es  todo  una  trama  de  incidencias, regresiones, referencias, citas  e  interpretaciones.

Y  también  la  poesía. Espacios  que  surgen  y  evocan  la  evolución  sentimental  que  dentro  de  la  sencillez  desprenden  una  potente  a  la  vez  que  delicada  fuerza  expresiva. Tacto  impregnado  de  gestos  sensibles  y  dulces, lejos  de  toda  maniobra  brusca, ausentes  de  rudeza, que  contienen  la  suavidad  de  un  universo  incontaminado, de  una  música  sin  notas, del  suave  sonido  del  viento  de  los  recuerdos. Estamos  ante  toda  una  declaración  de  sentimientos, de  experiencias  inagotables, de  la  poética  del  silencio, del  arrebato  de  la  memoria. Un  juego  de  variables  visuales, de  posibilidad  de  observación, de  volúmenes  y  vacíos, de  contrastes; construcciones  con  leyes  propias  que  traducen  un  mundo  de  formas  inventadas  que  conviven  en  armonía. Las  obras  de  Biassu  están  llenas  de  alusiones, pero  al  mismo  tiempo  están  cargadas  de  una  digresión  inteligente  que  hace  cuestionar  la  relevancia  del  pasado, el  peso  de  la  memoria, la  relación  entre  el  pasado  y  el  devenir, a  través  de  la  sobrevivencia  diaria. Hechos  irremediables  a  los  que  el  ser  humano  debe  confrontarse  e  idealmente  convivir  en  aveniencia. Entramados, formas  geométricas, volúmenes, que  confluyen  en  una  poética  de  naturaleza  analítica, con  un  lenguaje  sencillo  y  fresco, libre, creador de  una  estética  moderna  en  constante  pulsión  entre  razón  y  sentimientos.

Propuestas  vinculadas  íntimamente  a  la  personalidad  de  su  autora. Espíritu  libre, casi  existencialista, que  asienta  los  materiales  de  forma  sutil, a  veces  casi  evanescentes. Su  gran  evidencia  es  su  asunción  en  estas  realizaciones  de  su  propio  interior, de  la  vinculación  entre  el  mundo real  con  lo  no  concreto, del  compromiso  que  ella  misma  adquiere  en  su  interpretación  de  las  ideas  que  ahora  convierte  en  símbolos. La  autora  desea  desprenderse  de  toda  influencia  externa  para  crear  un  estilo  original  y  propio, para  utilizar  un  lenguaje  personal  con  el  que  poder  expresar  y  revelar  ese  soplo  revitalizante  que  necesita  comunicar. Estos  materiales  ahora  y  después  quizá  otros  serán  el  abecedario  de  su  testimonio.

J. L. Ara  Oliván, mayo  2010

Diario  del  Alto Aragón

LA EMOCIÓN DE LAS FORMAS

La  ceramista  zaragozana  Sara  Biassu  expone su  obra  en  la  sala  de  la  CAI. Una  obra  en  la  que  parece  haber  plasmado  su  propia  trayectoria  vital. No  en  vano  se  titula  “Metamorfosis”  y, como  elemento  recurrente, aparece  casi  siempre  la  figura  de  una  niña, que  parece  representar  a  la  propia  artista  en  su  metamorfosis  vital. Utilizando  la  porcelana  (y  también  la  loza)  como  base  de  su  trabajo, nos  habla  también  de  la  fragilidad  de  la  existencia, sublimada  en  esa  pieza  titulada  “Presencia  herida”, que  remite  en  cierta  forma  a  las  cicatrices  resquebrajadas  de  la  obra  de  Lucio  Fontana. Estéticamente, la  obra  de  Sara  Biassu  se  acerca  a  menudo  al  más  bello  y  desnudo  minimalismo, como  en  su  obra  “Sueño  paradógico”, de  un  blanco  casi  impoluto, o  en  ese  tríptico  que  componen  “Estado  puro”, “Estado  contaminado”  y  “Estado  caduco”, con  su  evolución  del  blanco  al  negro, pasando  por  el  gris. Especial  atención  requiere  también  su  excelente  pieza  “Espera”, en  la  que  en  un  recipiente  de  cristal  se  acumulan  pequeñas  láminas  de  porcelana. Una  exposición  que  nos  lleva  a  redescubrir  la  emoción  de  las  formas.

Luis Lles, mayo 2010

Diaro del Alto Aragón

LA ESCULTURA COMO LUGAR. EL EJERCICIO DEL ESPACIO

Sara  Biassu  aborda  el  proceso  creativo  como  si  de  un  proceso  biológico  se  tratase. Como  una  exploradora  basa  su  trabajo  en  la  investigación  y  la  experimentación  con  la  materia, estableciendo  analogías  entre  la  creación  y  su  propio  proceso  vital, de  crecimiento, de  búsqueda, de  cambio  constante.

La  artista, como  una  arqueóloga, incorpora  las  huellas  de  la  memoria, marcas  vitales  aplicadas  al  soporte. Elige  cuidadosamente  cada  paso  mostrándonos  un  perfecto  conocimiento  de  la  técnica  para  despojar  a  los  materiales  de  connotaciones  accesorias, trasportándonos  a  lo  esencial.

Logra  hilar, con  la  extraordinaria  coherencia  de  una  sabia  recolectora, historias  repletas  de  reminiscencias, de  recuerdos, de  anhelos… , con  un  canto  a  la  esperanza  que  muestra  un  trabajo  muy  personal, con  una  gran  carga  poética  que  conforma  una  obra  intimista  a  la  vez  que  cercana.

Cada  obra  nos  invade  para  fijar  un  diálogo  entre  el  espacio, el  tiempo  y  lo  que  acontece, utilizando  gestos  solidificados  que  hablan  de  soledad, angustia, miedo, de  la  fragilidad  inocente  que  encarna  la  niñez, de  las  ilusiones, los  sueños, los  proyectos  que  van  tomando  forma  con  el  transcurrir  de  la  vida: Cuando  lo  que  nos  habita  nos  incorpora.

Consigue  conectar  una  pequeña  parcela  íntima, privada, para  convertirla  en  un  espacio  común  a  cualquier  ser  humano, llevándonos  de  lo  Universal  a  lo  Particular  con  un  discurso  estético  esperanzador, un  soplo  de  aire  fresco  que  nos  invade  y  nos  hace  sentir  vivos.

Anabel  Lorca, febrero  2010

Catálogo 10ª edición CERCO